30 de abril de 2009

Cual lión enjaulado

Esta recochina gripe ya me tiene hasta la madre. De plano estoy sentado frente a la computadora pendejeando, medio (o más bien 1/4) trabajando y bajando babosadas de internet. Ni ganas dan de hacer nada.
Ya me cancelaron todas las clases particulares de la semana, lo cual reduce mis ingresos considerablemente y nomás me llena de deudas. En la chamba no quieren pagarme las horas "estras" que me deben y pos así no se puede.

Por las razones antes expuestas, estoy cagado de la risa, porque me acabo de enterar que la OMS ya nos cambió el nombre de la recochina gripota y a no tenemos permiso de decirle influenza porcina. A partir de hoy, será conocida como gripe A(H1N1). ¿Cómo la ven? Y esque se dieron cuenta de que eso de influenza porcina no tenía caché. Además ya nadie quería comprarse sus chuletas ahumadas y su longaniza (sin albur ¿eh?) y eso le daba en la madre a la economía nacional.

En el mero ocio, me encontré la imágen que les pongó acá abajo, del puro estilo de la que nos regala Plaqueta.

Ahora sí, hasta la economía puede ir a doc (¿o será adoc?) con el tema.

29 de abril de 2009

Chiste mamón

Ayer me contaron uno de los chistes más mamones que he escuchado. Sin embargo, tiene que ver con el tema de los últimos posts (1 y 2) y de practicamente todos los medios de información masiva en estos momentos.

-¿Qué le dijo la Ciudad de México a la influenza?
-Mira como tiemblo

Badabam psh!

Para aquel que no lo entendió, aquí un enlace explicativo.

Mientras nos reímos del asunto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eleva el nivel de alerta pandémica. Es increible cómo adquiere su vocabulario gran parte de la chilangada, porque ahora sí sabemos decir pandemia y pandémico. Además, ya todos somos expertos en epidemiología gracias a los diplomados que ofrecen las Universidades Google y Wikipedia.
El rostro oculto de México narra de millones de formas su sufrimiento y se alimenta solo de comida "para llevar". Otros muchos huyen a contaminar otras ciudades, sobre todo Cuernabichos. Ni modo, eso les pasa por estar tan "cercas".

Teorías van, teorías vienen y la gente nomás no sale del susto. Muchos dicen que es otro chupacabras pa' distraernos de las leyes de narcomenudeo recien salidas del horno, otros que es el Nuevo Orden Mundial en pleno acto, que si es doctrina de shock o culpa de Salinas. Yo ni me meto ni especulo. Las Crónicas son eso simplemente, crónicas de nuestro agripado DeFectuoso, así que ni pa que remover las aguas por acá.

Mejor vamos a noticias verdaderamente importantes y motivadoras. Resulta que eso de ser bloggero sí puede convertirse en un modus vivendi (osea que sí sale pa la chuleta, pues). Si no me creen pregúntenle a Plaqueta (mi "fans" de reciente adquisición) o chequen este artículo del Universal.
¿Ya ven cómo no es perder el tiempo?

Así que:
¡a bloggear y postear que el mundo se va a acabar!

27 de abril de 2009

Influenciados (La gripota 2)

Nota: Este post lo comencé a escribir la tarde del 26 de abril, pero Lucifer Luz y fuerza del Centro decidió que era un buen momento para cortar la luz en la colonia y no reconectarla hasta la tarde del 27. Por lo tanto, hay datos que surgieron durante la noche que pueden afectar lo dicho en los primeros párrafos.

Ya son millones los muertos... de miedo debido al nuevo residente de la Ciudad de México: la ya odiada influenza porcina.
Los mexicanos en general tenemos la habilidad de reírnos de las desgracias, de burlarnos de calacas en su cara. Sin embargo, llega un punto en el que nos quedan pocas opciones. Podemos, por un lado, seguir riéndonos y continuar siendo "el país del no pasa nada"; podemos entregarnos al pánico y terminar matándonos por la última cajita de Redoxón; podemos echarle la culpa a "los demás"; podemos unirnos en la tragedia y avanzar juntos.
En el caso particular de esta crónica tenemos, como en examen, todas las anteriores.
Ya les relataba de cómo terminamos con la dotación de cubrebocas de todo el año en cuestión de horas. No falta quien se atasque la barriga de aspirinas, paracetamol y vitaminas A y C. Este fin de semana, las carreteras eran la fiel demostración de que los capitalinos podemos guardar la calma para otro momento y continuar con nuestras felices vidas contaminando otro estado. En el transporte público, alguien tose o estornuda y le llueven las miradas inquisidoras (que me recuerdan al mono malvado de Family Guy).
Así las cosas, las autoridades competentes que dirigen la ciudad (y el país... y otros países) han decidido tomar cartas en el asunto y apaciguar a la ya de por sí estresada población chilanga por las medidas tomadas con anterioridad (pero esta vez parece que sí les va a salir).
Comenzamos con un anuncio del Secretario de Salud que nos informa que "sí se puede curar, no con vacunas sino con antivirales y que ya teníamos compradas un millón de dosis en espera de la gripe aviar". Constantemente nos recuerdan que podemos curarnos. Radio Red y todas las emisoras de Grupo Radio Centro realizan una cobertura especial ininterrumpida (salvo la noche del domingo por La hora nacional) donde repiten una y otra vez la situación de la capital y las medidas de seguridad que debemos tomar.
En este sentido, nos enfrentamos a un problema dentro de nuestro país: la falta de educación. Papá gobierno tiene la ardua labor de educar en salud e higiene a los +/- 120 millones de mexicanos en cuestión de días para evitar que la enfermedad se expanda más rápido.
Lograron cancelarnos las clases, en principio, hasta el 6 de mayo en el D.F., SLP y EdoMex (ahora me entero que es nacional). "Recomendaron" (WTF) a las empresas tener paciencia con sus empleados dado el posible ausentismo y retardo en las entradas. Cancelaron el corte del suministro de agua que estaba programado para este fin de semana. Cancelaron todos los eventos deportivos, conciertos y demás. Recomendaron evitar el transporte público y si es indispensable usarlo, utilizar el cubrebocas que ya traemos a medio encarnar Incluso, hay milicos y polis que se trepan al pesero a repartir cubrebocas a los incautos viajeros. Piden constantemente y por todos los medios que nos lavemos las manos con agua y jabón, pues al parecer la chilangada es recochina y ni eso hace. De hecho, en el radio dicen "lavese las manos como los doctores que ha visto en la tele" (???). Y el día de hoy podrían considerar suspender las actividades del Metro o incluso suspender toda actividad en la ciudad.
Entonces viene la pregunta ¿qué hacer? En lo personal les puedo decir qué NO hacer:
No sea cochino, báñese y lávese las baisas (manos).
No histerice.
Por el amor de Dios, NO se automedique. Si nos medicamos, aunque sea dos aspirinas en la mañana y dos en la noche (consejo veterinario) podemos hacer que desaparezca uno o más síntomas y volver la detección de la enfermedad más complicada. Piensen que la gran mayoría de nosotros no somos médicos, aunque queramos.
NO se quede encerrado en casa si se siente mal. Vaya a uh hospital. Todos están atendiendo a todos los casos sin importar si son o no derechohabientes (por lo menos los del IMSS e ISSSTE).
Este último punto puede levantar polémica, pues los hospitales están bastante ocupados tranquilizando a los que llegan a la menor molestia. Podríamos preguntarnos si es mejor esperar a sentir todos los síntomas o pensar que nos vamos a morir al primero.
Por un lado, ir al hospital sin estar realmente enfermo puede representar la posibilidad de contraer el virus. Por el otro lado, debemos recordar que se trata de un virus desconocido y no conocemos del todo su comportamiento. Siguiendo ésta línea de pensamiento, deduzco que es mejor ir al hospital.
Voy a evitarme los pleitos personales que se traen algunas personas y no diré "se los dije, todos nos vamos a morir" ni diré, como escuché decir por el radio ayer, "es un castigo de Dios por nuestros pecados. Estamos pagando el pecado de los secuestros (sic)". Tampoco voy a discutir si el cubrebocas es nomás pa los enfermos o si nos puede proteger a todos.
Algo que nos brinda este tipo de situaciones es la oportunidad de olvidarnos de los partidismos estupidos y mostrarnos que la maquinaria mexicana funciona a pesar de todo. Estamos aprendiendo mucho sobre nuestra sociedad y adquirimos la cultura de la prevención.
Yo quería compartir al final del post la ahora famosa Cumbia de la Influenza, pero ya se me adelantaron en 132 blogs más. De cualquier manera, si quieren ver el video den click aquí y si quieren la canción en mp3, escribanme y se las mando. Les dejo otro video de prevención de la influenza aquí.
Reflexión final. Yo tenía muchas ideas para esta crónica cuando comencé a escribirla, pero con el corte de luz se me escaparon. Estoy un poco aturdido por el estrés y por haber dormido hasta tarde y no sé si logre escribir de manera coherente lo que quería decir. Supongo que hay muchas ideas atropelladas, pero recordemos que son Crónicas DeFectuosas.
Lo que nos queda es disfrutar el tiempo que nos toca de la mejor manera posible.
Yo en lo particular estoy asqueado de vivir en la paranoia y asustarme al primer estornudo. Puaj, guácala. Me niego a vivir así. Si me ha de matar la cohina gripa, he de morir feliz, que de eso se trata.
Mientras no acabemos siendo zombies gripientos al puro estilo Resident Evil todo está bien.
Sonrían, que es la mejor manera de mantenerse sano y subir las defensas :)

24 de abril de 2009

La gripota

Pues he aquí que la capital ha despertado a la histeria.


Debido a los brotes de influenza que han surgido inesperadamente en todo el mundo, el día de ayer el Secretario de Salud junto con FeCal y SEP suspendieron las clases en todos los niveles de educación pública y privada.

Aún a pesar del anuncio oficial enviado "muy prudentemente" ayer a las 11:30 de la noche (porque todos están al pendiente de las noticias a esa hora ¿no?) los padres de familia llegaron a las escuelas chamaco en mano para que les dijeran que era cierto y que no se trataba de una peculiar broma de las autoridades.

Entre los maestros, la noticia corrió más rápido. En un lapso de una hora, recibí el aviso tres veces y fui instruido de avisar a quien pudiera y ponerme inmediatamente la vacuna a la voz de "es una orden (sic)", pues estoy dentro del grupo de riesgo. Todas o casi todas las muertes que se han dado en chilangolandia en estos días son en adultos jovenes. Grande fue la sorpresa al descubrir que la vacuna no está lista para toda la población, pues se ha estado aplicando a los grupos menores de 5 años y mayores de 65.


Esto, por supuesto, causa alarma a la población y nos damos cuenta de que no sólo es una "gripota bien rara" o "el moquillo ese que le da a los pollos", sino que nos enfrentamos a la pandemia.

Los chilangos piensan "si ese mono que sí sabe está asustado, pos yo he de asustarme también". Inmediatamente corren las ñoras a la farmacia a comprar tapabocas a la zona de hospitales de Tlalpan con tal urgencia y en cantidades tales que están por agotarse (El Universal). Los centros de salud no dan el ancho (Qué raro...) y menos ahora, porque no tienen vacunas suficientes pa' toda la chilangada.


Por su parte, los vecinos del norte (y no me refiero a Satélite) han descubierto que se trata de un nuevo tipo de virus que han denominado influenza porcina. Mientras el resto del país extrema la vigilancia de los vuelos provenientes del DF.

La población es bombardeada por todos lados con opiniones de todo tipo. En Twitter los comentarios al respecto no se han hecho esperar, asegurando que estamos ante un caso de histeria colectiva, muy común en nuestra amada ciudad.


He de aceptar que hasta ayer a las 11:36 p.m. yo era parte de la masa de incrédulos que creíamos en la máxima "a mí no me va a pasar". Pero dado el movimiento en las últimas 16 horas, creo que es el momento de dejarme llevar por el pánico, comprarme 172 cubrebocas, un biohazard suit (no soy capaz de traducir con el hambre que ya me aqueja pero pueden ver algunas fotos aquí y unas más extrañas aquí), además de antigripales, antivirales y antibióticos suficientes para evitar la contaminación de toda la colonia.


Regresando un poco a la seriedad, las autoridades han puesto a nuestra dispocsición un teléfono de emergencia: 01 800 0044 800 donde podemos gritarle al burócrata en turno que no queremos morir estornudando y que tiene que haber alguna vacuna que nos salve.


También podemos tomar las medidas que recomienda la Secretaría de Salud y lavarnos las manos histéricamente cada 5 minutos, evitar saludar de beso o de mano (mejor dejamos de saludarnos y ya) y no asistir a sitios muy concurridos. Por supuetso, estas medidas afectan no solo a las escuelas, sino que también han cancelado todos los festejos por el día del niño y la final entre Pumas Oro y Águilas Blancas. En el lado positivo, Hacienda amplió el plazo para rendir la declaración de impuestos. Así que ya saben, si los corretean para rendir su declaración, sólo estornuden.

Empecemos

He aquí que me lanzo al ruedo sin experiencia previa en el arte de bloggear. Así que han de tener paciencia conmigo en lo que aprendo.

Las Crónicas DeFectuosas son un espacio de libre expresión para todos los que, como yo, tenemos la desgracia el orgullo de haber nacido o intentar vivir en la Ciudad de México, también conocida como Valle de México o Valle de Anáhuac.

Mi amada ciudad tiene cerca de 10 millones de habitantes, sin contar los poco más de 20 millones del área metropolitana. Y todos ellos van y vienen por las calles, avenidas, cruceros, puentes y demás en todo tipo de transportes.

Es el pan de cada día viajar literalmente a presión en el Metro, que pasa a ser algo así como el hormiguero central de la ciudad. Aunque, como decía Chava Flores, un hormiguero no tiene tanto animal.
Y esque es el transporte público el escenario de las más finas representaciones de la educación capitalina.
Todo puede empezar con un simple codazo y acabar "a madrazo limpio". ¿Las razones? Esas sobran. Desde "esque no se recorre" hasta el clásico "qué me ves güey".
Pero ya hablaremos del transporte público con más calmita en otro momento.

Imaginen la calidad de vida de la "Ciudad de la Esperanza".

Así pues, demos por inauguradas la Crónicas.